Las 20 mejores posturas para potenciar el orgasmo masculino

2022-10-09 05:52:00 By : Ms. caroline Huang

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No todas las posturas son iguales y estas, si tienes pene, te van a llevar al Valhalla del placer.

Admitámoslo. Aunque quizá es algo que no se suele comentar, y menos con nuestra pareja sexual, no todos los orgasmos son iguales. En ocasiones el orgasmo es un mero objetivo al final del camino, lo que marca que una relación sexual ha terminado (aunque previamente deberías preocuparte también de que tu pareja también tenga su orgasmo). Pero otras veces, no es así.

En ocasiones un orgasmo es tan intenso y tan prolongado (desafiando incluso la duración del orgasmo prevista por la ciencia), que nos deja completamente KO, casi sin poder hablar, extenuados, completamente satisfechos. Incluso hay gente que se llega a desmayar al llegar al orgasmo.

Las razones pueden ser diversas: en ocasiones simplemente tiene que ver con el tiempo que hace que no teníamos uno, aunque en muchos casos tiene que ver con las técnicas que nuestra pareja utilice para ponernos a cien como, por ejemplo, el edging.

Dentro de las técnicas para alcanzar un superorgasmo también podemos englobar las posturas sexuales. No todas las posturas nos permiten a los chicos tener un gran orgasmo. Por ejemplo, si para hacerlas tenemos que estar más preocupados de mantener el equilibrio que de nuestro propio placer, resultará difícil disfrutar. Hay otras, sin embargo, que ya sea por la comodidad o por la excitación que nos permiten alcanzar, potenciarán hasta el límite nuestros orgasmos. Veámoslas.

En su versión masculina, el trono, en el que el chico está sentado y recibe una felación por parte de su pareja que está arrodillada delante de él, resulta perfecta para tener un orgasmo de los que no se olvidan.

Esta postura, también llamada la libélula, requiere que ella esté tumbada en la cama, boca arriba y con la cabeza apoyada sobre una o dos almohadas. Él se colocará a horcajadas sobre ella, con las rodillas muy cerca de sus hombros. De esta manera ella le hará una felación además de tener las manos libres para estimularle los testículos, el ano, tocarle el abdomen, el trasero, etc.

La postura del perrito, en la que él tiene todo el control, resulta perfecta para alcanzar orgasmos casi perfectos y finalizar con un abrazo. Ella se coloca a cuatro patas mientras que él está de rodillas y la penetra desde atrás.

Aquí casi todo depende de ella, que tiene el control de la profundidad y la velocidad, ya que está a horcajadas sobre el pene de él y se mueve arriba y abajo. Pero si lo hace bien, el orgasmo puede ser histórico.

Además, al tener una visión inmejorable de ella, los niveles de excitación se dispararán.

Como su propio nombre indica, en esta postura, él está sentado en una butaca o una silla, mientras que ella se coloca sobre su pene, ya sea poniéndose de rodillas o en cuclillas sobre el asiento.

Él la cogerá con sus manos y la moverá, controlando la velocidad de la penetración, lo que puede llevarle a un gran orgasmo en total sincronización con su pareja.

Ideal para las largas siestas de verano, en la cucharita ambos miembros de la pareja están tumbados de lado, él detrás, desde donde la penetra con toda la calma del mundo.

Perfecta para tener un gran orgasmo y luego quedarse profundamente dormido.

Cómo no nombrar a la madre de todas las posturas: el misionero. En la que ella está tumbada boca arriba y él boca abajo sobre ella. La postura más natural del mundo que facilita mucho la penetración y, claro está, el orgasmo.

Él está sentado sobre una silla, y ella, literalmente, lo usa también a él como silla, introduciéndose su pene al hacerlo. Ella es la que hace el trabajo, aunque él puede controlarla con las manos, lo que puede resultar superexcitante y llevar a que ambos exploten de placer.

Similar a la anterior, pero sustituyendo la silla por una escalera, que da la posibilidad de apoyarse y agarrarse de múltiples maneras, permitiendo concentrarse en lo que más importa, el placer.

En la postura del vago, él estará sentado en la cama con las piernas estiradas y ella se colocará en cuclillas sobre su pene, poniendo las piernas detrás de su espalda y abrazándolo. Él será el que tendrá que mover la situación, pero precisamente por eso, el orgasmo puede ser antológico.

¡Una de las más complicadas de la lista! Aunque sigue siendo muy sencilla. Ella se tumbará boca arriba y él se colocará de rodillas con una de las piernas de ella entre las suyas. La otra lo rodeará por el costado.

Él podrá penetrarla vaginalmente mientras se agarra a la segunda pierna, con lo que podrá tener un poco de potencia extra que le llevará a un gran orgasmo.

Una de las posturas más pasionales de esta lista. Ella se sentará en una superficie elevada como, por ejemplo, una encimera, mientras que él se colocará delante y la penetrará con fuerza mientras está de pie.

La comida se cocinará sola gracias al fuego que se extenderá por toda la cocina.

Ella estará a cuatro patas sobre la cama, pero en el borde, donde él la esperará de pie, con las piernas ligeramente flexionadas. Desde esta postura, él la penetrará, controlando los movimientos pero en una especie de perrito en el que él se sentirá más libre y en control, lo que garantizará una gran orgasmo.

Él se sentará sobre el borde de la cama mientras que ella estará encima de él, mirándolo. Sus caras estarán solo a unos centímetros, con lo que el nivel de excitación será altísimo.

El lavabo y el espejo del baño son los aliados para esta postura en la que ambos estarán de pie frente a ellos y él la penetrará desde atrás. Ninguno se perderá ni un solo detalle gracias al espejo, lo que promete disfrutar a un nivel loco.

Aunque se trata de una postura muy dura en términos de esfuerzo, ya que él aguanta todo el peso de ella con solo la ayuda de sus brazos. Si la pareja se coloca en esta posición durante los segundos previos al orgasmo, esté puede sentirse increíble, todo un derroche de energía.

Esta es la postura más de kamasutra de todas las de la lista, sin duda por el toque oriental que le da que él se coloque sentado en la posición del loto mientras ella se le coloca encima.

A poco que él tenga una buena elasticidad, tampoco demasiada, y pueda concentrarse más en el placer que en mantener la postura, el orgamo puede ser impresionante. ¡Ommmm!

Seguramente habrás oído hablar de la posición del bebé, que se utiliza para estirar la espalda y la musculatura de los brazos y el pecho. Para hacerla, ella se pondrá de rodillas, sentada sobre sus pies y estirando los brazos hacia adelante. En este caso, él se colocará junto a ella y la penetrará desde atrás.

En esta variación del misionero, ella se tumbará boca arriba, pero elevando las piernas en el aire mientras él la penetra de la misma manera que en la postura clásica.

Como su propio nombre indica, ella se recostará en una mesa o en el borde de una cama alta, con las piernas hacia arriba que puede apoyar sobre los hombros de él, que la penetrará de pie junto a ella.