Ahora que llevas los pies permanentemente a la vista, es importante que te ocupes bien de ellos. Las uñas mal cortadas, los talones con durezas o la piel seca y agrietada dan aspecto de abandono y falta de higiene, por mucho que te ocupes a diario de tu cuerpo y de tu rostro. Esto es lo que necesitas para hacerte la pedicura en casa y mantener tus pies a punto durante todo el verano. Y a precios low cost.
Un baño con agua caliente y sal
Hay que empezar sumergiendo los pies en un barreño con un poco de agua caliente y sal. Hay barreños de madera estupendos, pero para nuestra misión, que es una pedicura low cost, nos basta cualquier cubo o recipiente que tengas en casa, aunque te puedes hacer con uno de plástico por unos pocos euros.
Puedes utilizar sales de baño como las de Escenti que aporten aroma, o comprar un paquete de sal marina de los que encuentras en el supermercado para cocinar. Ambas harán el mismo efecto: mejoran la circulación, suavizan las durezas, nutren, hidratan, contribuyen a eliminar las células muertas y eliminan la pesadez y tensión de los pies. Aprovecha bañito de agua caliente para limpiar las uñas con un cepillo.
Eliminar las células muertas de los pies es el segundo paso para una pedicura casi profesional. Este paso es importante realizarlo al menos una vez por semana, especialmente en esta época del año en la que se suelen llevar los pies descubiertos. La eliminación de células muertas no sólo repercute en una piel más suave, es la base para que cualquier tratamiento posterior penetre en profundidad.
Puedes comprar una exfoliante como la antidurezas de Deliplus por 1,90 euros, que contiene gránulos de piedra pómez, o hacerte una casera mezclando un ingrediente que arrastre y otro humectante: azúcar y miel, aceite de coco y sal o café y aceite de oliva. Aplica la exfoliante masajeando en círculos con las manos (así haces un dos por uno), enjuaga bien los pies y seca a conciencia.
Cortar o limar las uñas
Ahora es el momento de cortar o limar las uñas. Utiliza el método que mejor se adapte a tu gusto y costumbres porque ninguno es mejor que el otro. Lo único que debes tener en cuenta es que el resultado debe ser una uña recta para evitar que se puedan clavar. Si no dispones de un cortaúñas te puedes hacer con uno de la marca 3 claveles, de los mejor valorados del mercado, por menos de 3 euros. Si prefieres las limas, hazte con unas bastante resistentes para no tener que andar comprando limas cada dos por tres, como las de fibra de vidrio de Beter, que ahora tienes en pack de 4 por 1,55 euros.
Antes de tratar las cutículas, es necesario volver a remojar los pies unos minutos. Una vez secos no te metas en faenas que deben ser realizadas por profesionales, es decir, no las cortes en casa, basta con empujarlas con un palito de naranjo. Esta herramienta tan útil, que además sirve para limpiar la uña o retirar el esmalte cuando te manchas, se utiliza de la siguiente manera: coloca un algodón en la punta biselada y pásalo por la cutícula en movimientos circulares. A continuación, retira el algodón y empuja suavemente las cutículas hacia atrás. Los precios varían, pero puedes encontrar chollazos en el mercado por menos de un euro.
Presta atención a los talones
Entre las zonas del pie que más nota los estragos del verano están los talones, así que hay que prestarles especial atención. Para suavizar las durezas lo ideal es trabajarlas con una lima específica de pedicura. Puedes elegir entre los modelos eléctricos, que han bajado de precio y hay tiendas como Lidl que las venden de su marca por menos de 5 euros. Otra opción es la lima manual que seguro que puedes comprar por menos de 2 euros.
Hidratación intensiva con mascarilla
En esta época del año es fundamental la hidratación de los pies. Es importante aplicar una crema cada día para mantenerlos suaves y nutridos, pero también es necesario darle un chute de ingredientes hidratantes una vez a la semana con una mascarilla específica.
Muchas mascarillas de pies vienen en formato calcetín, como la de Clenosan, que contiene agentes reparadores e hidratantes, sin parabenos ni sulfatos, que tienes en farmacias y parafarmacias a precios que varían mucho, pero que puedes encontrar a partir de 1 euro. Si no te van los calcetines y prefieres masajear tus pies, hazte con una mascarilla en formato crema como la de Revuele, con parafina y cera de abeja, que también puedes comprar por 1 euro.