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Estas cocinas con vidrio se abren visualmente al salón creando espacios unificados, pero con independencia. Ficha estas propuestas.

Las cocinas abiertas al salón son tendencia. En muchas ocasiones los espacios tan diáfanos traen algunas desventajas como la falta de independencia (visual y olfativa). Si quieres separar espacios y que a la vez queden conectados, los cerramientos de vidrio y metal son la mejor opción, además de estar en tendencia. Se puede conseguir una cocina abierta y luminosa que se una con el resto de la vivienda mediante cerramientos de vidrio.

Ya te contamos la parte técnica, con los mejores materiales, diseños y los presupuestos orientativos (puedes verlo, aquí). Ahora hemos buscado en Pinterest casos prácticos resueltos con éxito. Existen distintas opciones según las dimensiones y el estilo que le queramos dar a nuestra cocina. Además de la cocina de portada, diseñada por Daniel San Martín, estas son algunas de las opciones que más nos han gustado.

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En esta ocasión, se utiliza una gran puerta plegable acabada en blanco que acompaña a la luz que caracteriza esta vivienda. Esta puerta separa dos grandes estancias y permite que sea una sola. Lo que antes podía ser un tabique se convierte en una separación de vidrio que amplía el espacio.

Esta cocina utiliza un cerramiento con perfiles en negro para seguir con la estética industrial. Para cocinas con microcemento y materiales sobrios es un acierto. Al tener una estructura plegable es fácil abrir la cocina y que se comunique con el resto de la vivienda.

Otra opción es tener la cocina separada del resto de la casa con una venta fija que permita la entrada de luz, y que abra visualmente el espacio. En este caso, el blanco ayuda a crear una cocina muy luminosa y además contrasta con el color gris del mobiliario y la encimera de madera.

En esta vivienda se crea un espacio totalmente acristalado que separa por completo los espacios, pero el vidrio permite mayor entrada de luz lo que da una sensación de ligereza.

Esta cocina queda vista desde la entrada de la casa por una gran puerta corredera exterior negra, que además de separar los espacios, acentúa el cambio de pavimento. Al abrirse, se superpone una hoja sobre la otra pareciendo una mampara fija.

Otra cocina de estilo industrial, pero esta vez con una ventana fija de vidrio que separa la cocina del pasillo de entrada. Es una opción sencilla pero muy estética.

Lo natural supera las expectativas. Esta cocina combina los acabados de madera vista del mobiliario con el de la ventana que divide el espacio. Los tonos de madera clara junto con el blanco crean un ambiente puro y acogedor.

Less is more. Para no arriesgar mucho, unas lisas y amplias puertas correderas negras. En esta ocasión, cuando se abren, quedan ocultas en el tabique. Esto hace que desaparezcan por completo y se cree un espacio totalmente abierto.

Esta solución es muy radical. El vidrio se vuelve tan protagonista que los paneles quedan unidos sin necesidad de usar perfiles. La iluminación no puede ser mejor ya que nada interrumpe el paso de la luz.

Esta separación de vidrio nos ha encantado. Usa la estética industrial, pero con un diseño irregular en los vanos que consigue un estilo muy diferente y atractivo.