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Llevar las uñas largas es uno de los principales trucos para estilizar las manos. Sin embargo, esa longitud no siempre es fácil de conseguir de forma natural. Hay quienes, incluso a pesar de hacerse la semipermanente, terminan con alguna uña quebrada o partida. De ahí que técnicas como la manicura acrílica hayan ganado tanta popularidad: alargan las uñas de forma duradera y el material resulta bastante resistente, llegando a aguantar hasta 20 días antes de tener que retocarlas.
La manicura acrílica es una buena alternativa para endurecer las uñas, y aunque lo habitual es acudir a un salón profesional para obtener los mejores resultados, en casa también puedes probar a hacerlo por tu cuenta. ¡En esta guía tienes todo lo necesario! Desde los productos que no pueden faltar, hasta el paso a paso para unas uñas acrílicas bonitas y duraderas.
Todo dependerá de tu experiencia y expectativas. Si quieres una manicura sencilla con los básicos imprescindibles, será suficiente con el kit de manicura tradicional (seguro que tienes en casa una lima, un cortauñas y un removedor de cutículas), esmaltes semipermanentes y un secador, o siempre puedes hacerte con un set con todo lo necesario para la manicura semipermanete. Aunque, si buscas ir un paso más allá, puede que quieras un torno profesional para uñas e incluso algún pincel para crear tus propios diseños.
Lo más importante antes de comenzar con el proceso es asegurarse de que tenemos las uñas limpias y sin ningún resto de esmalte. De la preparación previa de nuestras uñas puede depender que la manicura acrílica nos dure más tiempo o no. Y cortar las cutículas es un paso fundamental. Para ello necesitarás un empujador de acero inoxidable y, en caso de querer perfeccionar el resultado, también un cortador.
Utiliza el extremo plano del empujador para remover la pequeña piel que forma la cutícula, justo en el borde inferior de la uña. Empuja hacia abajo y después recorta con cuidado las partes que no hayas podido retirar.
Una vez cortada la cutícula, tendrás que dar forma a las uñas con la ayuda de una lima. Para que te resulte más fácil aplicar después el acrílico, límalas rectas, dejándolas cortas, justo unos milímetros por encima de la punta de los dedos. Después es necesario pasar un taco pulidor por la superficie. Por eso eso este set de manicura puede ser especialmente práctico: incluye limas de diferentes grosores, una tira pulidora, un cortauñas y un cortacutículas, un cuchillo empujador de cutículas, un raspador de esmalte triangular, y una brocha para eliminar el polvo.
Utiliza las limas más ligeras para darle forma a las uñas y deja las más gruesas para el final, ya están pensadas para limar superficies más duras como la del producto acrílico.
¿Llevas esmalte semipermanente en las uñas? Una de las herramientas más prácticas para retirarlo sin dañar la uña es el torno, un método más rápido que el clásico algodón con acetona pura y papel de aluminio. Este es uno de los mejor valorados e incluye además diferentes cabezales de limas eléctricas que se adaptan tanto a la manicura como a la pedicura. No solo ayudan a retirar el esmalte, sino también a pulir y eliminar el exceso de cutículas.
Lee atentamente las indicaciones, ya que cada cabezal sirve para una función diferente, desde retirar esmalte o cutículas, a simplemente limar la superficie de la uña. En función de lo que necesites, ajusta las limas y elige una velocidad. Pásalo despacio, sin presionar demasiado.
Es importante tener a mano estas pequeñas almohadillas para poder limpiar la uña y desinfectarla. Huye del clásico algodón, ya que este puede dejar pequeñas pelusas en la uña que después dificultan el trabajo.
Humedece una almohadilla en una solución higiénica o en alcohol diluido con agua, y pásala por la superficie de la uña para limpiarla.
Hay dos formas de alargar las uñas antes de aplicar el acrílico: con un molde o bien con los tips de plástico, o lo que comúnmenete conocemos como 'uñas postizas'. Para pegar estos últimos sobre la uña, es necesario aplicar una prebase de pegamento especial. Este, con más de 24.000 valoraciones, es uno de los más vendidos. Un adhesivo antifúngico de larga duración.
Aplica una capa ligera de pegamento por cada uña, procurando no tocar la zona de la cutícula.
Estos son los tips que te ayudarán a construir después la uña acrílica. Estos vienen con un cortador especial incluido, que te servirá para establecer la longitud deseada.
Presiona firmemente cada tip durante unos cuatro o cinco segundos sobre cada uña, hasta que queden bien adheridos. Después, con ayuda del cortador, esablece la longitud que prefieras.
Otra forma de construir la uña acrílica es hacerlo sobre estas pegatinas que se adhieren al rededor del dedo y que vienen con líneas en las que se marcan los milímetros. Pueden servirte como una guía muy práctica para establecer la misma longitud en todas las uñas.
Despega un molde del rollo y pégalo justo en el arco bajo la uña, de forma que quede bien pegada. Después coloca los extremos del molde alrededor del dedo, y cuando lo tengas, comienza a aplicar encima el acrílico.
El pincel para trabajar con el polvo de acrílico siempre debe ser plano, para que se deslice de forma más natural por la uña. Lo ideal, según las expertas, es que sea un pincel de pelo natural para un mejor acabado. Pero en las tiendas también cuentas con alternativas sintéticas, que siempre son más económicas.
Tras introducir el pincel de forma perpendicular en el líquido y después en el polvo de acrílico, puedes comenzar a extender el producto sobre el tip o el molde.
Este es el líquido que se utiliza justo antes de recoger el polvo de acrílico (polímero) y cuya unión se transforma en el producto con el que después trabajamos la uña. ¿Nuestra recomendación? Aplica antes unas gotas sobre la piel para comprobar que no te dé ninguna reacción alérgica.
Vierte un poco de producto en un tarro de cristal y después introduce en él el pincel. Si te sobra líquido después de hacerte todas las uñas, puedes reutilizarlo la próxima vez.
Estos polvos (polímeros) están formados por micropartículas que, al entrar en contacto con el líquido monómero, se solidifican en un material resistente y duradero. Por eso es importante trabajar rápido con él mientras lo aplicamos en la uña, sin perder nunca el contacto del pincel con el producto para evitar que se endurezca antes de tiempo.
Vierte un poco en un recipiente de cristal y, tras haber humedecido el pincel previamente en el líquido, intróducelo de forma perpendicular en el polvo. Verás que en cuestión de segundos comienza a formarse una masa de producto en la punta del pincel: esa será la que tienes que extender sobre la uña.
¡Llega el momento de crear tu diseño! Si quieres que el esmalte dure en tus uñas más tiempo, una de las mejores opciones es apostar por el semipermanente. Este set incluye todo lo que necesitas para tu manicura, desde una lámpara de luz LED, pasando por esmaltes de diferentes colores, limas, cortacutículas, algodones especiales para uñas...
Tras aplicar la prebase y el esmalte, introduce la mano en la lámpara de LED y déjala dentro durante al menos un minuto. Sabrás cuándo retirar la mano, ya que la lámpara incluye un temporizador automático de 30 y 60 segundos.
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