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Sutileza, brillo y color definen a este material tan atractivo como versátil. En la cima de las tendencias, su presencia transmite chispa y elegancia: aquí tienes buenas e inspiradoras propuestas.

Transparente o de colores. Fino y soplado o grueso y reciclado. El cristal es uno de los materiales más versátiles y tiene múltiples usos en decoración. Podemos verlo en floreros y portavelas, en lámparas de mesa y de araña, en mesas que parecen desaparecer... Hemos recopilado 20 ideas para que lleves este material a tu casa. Toma nota, porque se llevan las transparencias.

Las de este grupo de frascas, en vidrio soplado de Bélgica y procedentes del showroom de María Lladó, autora del colorista interiorismo de esta vivienda. Su mezcla de tonos verdes y azules parece rescatada del fondo marino.

En este patio tan apetecible decorado por Regina del Campo, la interiorista dio una nueva vida a una damajuana azul convirtiéndola en una lámpara. Completan este rincón de ensueño cama de campaña antigua con colchón de rayas, que actúa como sofá, un kílim de BSB, una silla Tolix y una refrescante piscina pintada en tonos coral.

Y otra aplicación de este misma idea, esta vez en el recibidor de la casa en Ibiza de la interiorista Virginia Nieto. La damajuana-lámpara la ha combinado con una mesa comprada en un rastro de Burgos, un árbol de madera, traído de Tailandia y un cuadro de erizo del parisino mercado de Las Pulgas. En la puerta, tinajas antiguas de la tienda de derribos 100% Ibiza con plantas crasas y cactus.

Éxito total el recuperar objetos de otro tiempo. Aquí, sobre la mesa de Becara, llaman la atención dos antiguas garrafas en color verde que se recortan sobre un llamativo tapiz marroquí. El interiorismo es del estudio Melián Randolph.

El centro de mesa de vidrio soplado y la lámpara de lágrimas reflejan la luz y emergen como perfecto complemento a las sillas tapizadas en colores. Es una propuesta de la arquitecta Mafalda Riveiro.

Ceniceros de Murano, botellas de los años 70 y hasta el pie de la lámpara destacan el valor del cristal coloreado a la hora de imprimir un aire de optimismo en cualquier rincón de la casa. Estas piezas se encontraron en Carina Casanovas.

Las palmeras candelero, realizadas por la mítica firma mallorquina Gordiola, se han aliado a una serie de remates decorativos también de cristal y con forma de hoja. Lo hemos visto en un proyecto del estudio Mestre Paco.

En la cocina-comedor ideada por el arquitecto Jean Porsche, el jarrón de La Trastienda y las esferas de vidrio refuerzan su brillo sobre el cristal de la mesa Ramas, diseño de Fernando Oriol.

Un tabique de cristal acoge la receta del gazpacho grabada al ácido con una decorativa tipografía manual. Así queda realzado al tiempo que deja pasar la luz del comedor a la cocina en una casa obra del arquitecto Marcos Sáinz y la interiorista Teresa Llanos.

Estos portavelas de cristal devuelven una cálida luz sobre la mesa de centro. Son de la firma de productos para el cuidado personal y para el hogar Rituals y, como ves, ganan enteros cuando se exhiben en conjunto.

El arquitecto Íñigo Esparza la ha logrado gracias al contraste entre la tapa de cristal de la mesa con patas de acero y las sillas negras. Se potencia aún más con los pequeños jarrones de Murano en variados colores.

Los artesanos del cristal pueden hacer auténticas obras de arte. Como ejemplo esta espectacular lámpara de cristal verde comprada en un anticuario parisino. En la pared, con papel pintado de Cole & Son, cuadro de ARS. La alfombra azul de KP, la mesa inglesa, los candelabros, la cubertería y las sillas son recuerdos de familia. Este comedor lo hemos visto en la casa de la empresaria Juqui Suárez de Lezo, de vajillas Molecot.

Gracias a la elección de una pareja de mesas de centro realizadas en cristal y cuya depurada factura dice mucho de los artífices del espacio, firmado por los estudios Quam Arquitectura y Porras & La Casta Arquitectos.

El decorador Luis Puerta escogió jarrones verdes, procedentes de El Ocho, para poner el foco de atención sobre la mesa de comedor: un diseño suyo con tapa de cristal que refleja y duplica el efecto del refrescante color.

Los fanales o campanas de cristal son perfectos para exponer tesoros y mantenernos bien protegidos. De nuevo Luis Puerta nos inspira con esta idea: colocar libros antiguos (procedentes del anticuario Berenis) bajo los fanales en la encimera de la cocina de un piso en Madrid con una decoración sencilla, pero espectacular.

Se ha logrado dar un toque poético con pequeños floreros y jarrones que aportan un aire delicado al frente de la chimenea francesa del siglo XVIII, construida en piedra pintada. Es un proyecto de la decoradora Isabel López-Quesada.

En la vivienda de Juqui Suárez de Lezo, socia junto a Marta Cotoner y Mariajo González-Moro, de vajillas Malecot, vimos esta impresionante lámpara de cristal verde comprada en un anticuario de París. Es pura psicodelia y encaja a la perfección con la alfombra de KP en tonos azules y el papel de estampado geométrico de la pared.

Los decoradores Mónica Andina y Fernando Tapia facturaron esta casa en Grecia con detalles artesanales mediterráneos. En el salón, se puede ver cómo los jarrones de cristal se confunden con las lámparas de mesa, también de cristal. Todos ellos son piezas artesanas.

Obra del decorador Stephane Olivier, este piso en París cuenta con un hall de impacto. La lámpara de latón y cristal, del sello Ochre, añade potencia al punto focal de la mesa circular de mármol. Sobre la mesa, campanas también de cristal dan un toque retro a la composición.

En esta casa obra de la interiorista Rebeca Ruiz una columna de hierro fundido –original de la casa– separa los dos ambientes del salón. La mesa de hierro y el espejo circular contrastan con las sillas giratorias, hechas de policarbonato transparente de Philippe Starck para Kartell que parecen hechas de cristal.

En esta casa del estudio Galán Sobrini la mesa de comedor de vidrio multicolor, diseño de Galán Sobrini, es la estrella. En el techo, la lámpara de cristal ofrece una imagen más clásica.