Escrito por Maria Jimena Freytes

En la actualidad, la manicura se ha vuelto una verdadera obra de arte. En este sentido, cada vez es más común ver uñas —reales o postizas— pintadas con diferentes colores, diseños y accesorios que ameritan el uso de distintas herramientas para su realización. ¿Sabes cómo limpiar los pinceles para pintar las uñas? 

De todos los elementos empleados para embellecer las uñas, los pinceles ameritan un mantenimiento especial. Su contacto con distintos productos puede deteriorarlos y reducir su vida útil. No obstante, con los cuidados adecuados es posible conservarlos por más tiempo y asegurar su óptima función. Veamos algunas recomendaciones.

Estos pinceles son muy específicos y, a su vez, muy delicados. Justamente se emplean para realizar pequeños detalles en las uñas. Es decir, si no se limpian de manera adecuada, el más mínimo resto de pintura podría alterar su funcionamiento.

Lo primero que puedes hacer es colocar acetona en una pequeña vasija de vidrio. Este producto suele remover los restos de esmalte de manera efectiva. Sin embargo, si prefieres una solución más suave, puedes hacerte a un limpiador libre de acetona o cuya composición sea especial para cerdas naturales o sintéticas.

A continuación, sumerge el pincel entre 10 y 20 segundos. Si el esmalte que se encuentra en el pincel aún está fresco, notarás cómo se desprende y tiñe el limpiador. Por el contrario, si la pintura ha comenzado a secarse, quizás tengas que moverlo con suavidad dentro del líquido para ayudar a que se desprenda por completo.

En caso de los elementos para detalles que no tienen cerdas, te recomendamos embeber un poco de algodón en removedor y frotar la herramienta con delicadeza para no dañarla. Para secar los pinceles, apóyalos sobre una toalla de papel o un disco de algodón. Muévelos con cuidado hasta que veas que no han quedado restos de removedor.

Por último, humedece las cerdas con un buen aceite para cutículas (solo necesitarás un par de gotas) y vuelve a secar en una toalla de papel limpia para retirar el excedente.

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En este caso usaremos alcohol isopropílico y discos de algodón. Recuerda colocar una base de trabajo sobre la mesa para que la tarea de limpieza sea más sencilla. Luego, embebe el algodón en alcohol.

Es probable que encuentres alcohol isopropílico al 71 % y al 99 %; ambos son igual de efectivos para esa tarea. Como las cerdas de los pinceles para esmaltes de gel son sintéticas, no hay problema de limpiarlas con este producto.

Coloca los pinceles sobre el disco de algodón y frótalos con delicadeza. Cabe destacar que no debes esperar a terminar de pintar todas las uñas porque se secará el esmalte en el pincel. Lo ideal es limpiarlo cada dos o tres uñas pintadas. Asimismo, podrías humedecer con el mismo algodón el mango del pincel para quitarle lo pegajoso.

Una vez que hayas pintado todas las uñas, tómate un momento para limpiar bien los pinceles antes de continuar. De lo contrario, podría ser demasiado tarde y el pincel se habrá arruinado.

Coloca una pequeña cantidad de alcohol en una vasija pequeña de vidrio y sumerge los pinceles. Muévelo con suavidad para asegurarte de que el limpiador penetre en todos los rincones de las cerdas.

A continuación, apóyalos sobre un disco de algodón seco para quitar el exceso de alcohol. Una vez secos, colócales la tapa y guárdalos de forma horizontal, o bien, con las cerdas hacia arriba.

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Para limpiar los pinceles que utilizas con acrílicos debes emplear monómero. Vierte una pequeña cantidad de este limpiador en un vaso pequeño de vidrio o en los recipientes especiales que venden en las tiendas de insumos para manicura.

Recuerda hacer la limpieza tan pronto como termines de pintar las uñas. Remueve el pincel en el líquido hasta que no queden restos de esmalte. Luego, sécalos con un disco de algodón o una toalla de papel.

Si aún quedan restos de producto, repite la limpieza con monómero o emplea un poco de acetona. Otra opción es que utilices guantes para frotar el pincel de forma manual y completar su limpieza.

Limpiar los pinceles para pintar las uñas es clave para conservarlos en buen estado por más tiempo. En líneas generales, este proceso debe aplicarse tan pronto como finaliza la manicura. De este modo, se evita que los residuos de esmalte se endurezcan en su superficie.

Ahora bien, una vez finalizada la limpieza, conviene conservarlos en organizadores o cajas limpias y secas. Estas pueden tener formas de portalápices o de contenedores horizontales similares a pequeños cajones. La elección de uno u otro depende de tus preferencias.

Lo importante es asegurar un almacenamiento higiénico, que evite que las herramientas se ensucien o se estropeen. ¡Tenlo en cuenta!

Aprende cómo quitar las uñas en gel en casa de forma segura. Solo debes aprenderte 4 sencillos pasos. ¡Toma nota e inténtalo!

Escrito por Maria Jimena Freytes

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