Desde que abriera sus puertas en el año 2001, El Escondite de Villanueva se ha caracterizado por una cocina que mezcla lo mejor de las recetas caseras con elaboraciones de otras partes del mundo, sobre todo de Asia, en un ambiente jovial y desenfadado en el que, como dicen ellos mismos, todo ocurre.

Puede suceder que vayas a disfrutar de un delicioso desayuno, también puedes aprovechar para tomar el aperitivo, una comida a la carta o con menú del día, suculentas meriendas, un divertido afterwork o una cena alargada con su sobremesa. En esta ocasión optamos por una comida con una amplia carta que cuenta con diferentes opciones para todos los gustos que también se adapta a la estacionalidad del producto de temporada.

La carta de El Escondite de Villanueva no empieza por los entrantes, lo hace con las mini hamburguesitas, entre las que puedes elegir desde la clásica a otras cinco cada una con una influencia: mexicana, americana, francesa, inglesa e italiana. Pero lo que comenzamos probando es un muy buen taco de cochinita pibil con guacamole (5€ unidad). Y de ese mestizaje e influencia asiática llega a la mesa un rico pan bao de pato pad thai y ali-oli de tamarindo (6€ unidad), con el pero de que el pan era demasiado gordo para mi gusto.

Desde que se trasladaran al local de la calle de Villanueva, 26, aprovecharon el papel importante que juega el espacio con diferentes ambientes que se adaptan a la perfección a ese "todo ocurre". Puedes disfrutar del aire libre sentado en su terraza mientras meriendas, picotear en la parte del bar y mesas altas con tu grupo de amigos, o tener una velada distendida en cualquiera de sus mesas del comedor principal.

La decoración del restaurante ha corrido a cargo del estudio de interiorismo Madrid in Love y destaca por ser un espacio íntimo y acogedor, con sofás de terciopelo, luz tenue y un suelo de Bolon, flexible, duradero, higiénico y fácil de limpiar.

En este ambien tan especial y disfrutando de la terraza seguimos con clásico de la carta como el tartar de atún rojo marinado con aguacate y sésamo (18€), con muy buen producto, con un marinado muy ligero que no le quita sabor al pescado y un acompañamiento perfecto del aguacate. Y entre las novedades, un exquisito curry verde de ternera con arroz jazmín (16,5€).

Para terminar una rica y suculenta cookie casera de chocolate, bañada en chocolate caliente con helado de caramelo salado (7,5€). Además de tener opción de delivery y take way, El Escondite de Villanueva cuenta con un magnífico menú del día con entrante y principal a elegir más bebida, pan y café o postre por 14€, lo que le convierte en un restaurante perfecto para disfrutar durante todo el día con amigos, compañeros de trabajo, pareja, una cita o con la familia, con un ticket medio de 25€.

Y decimos que los dulces tienen un papel destacado porque tienen carta de desayunos y meriendas, además de un brunch los sábados y domingos de 12 a 14h por 22€. Más sugerencias en mi Instagram.