Las obras de mejora del monasterio de Santo Toribio y su entorno han comenzado este viernes y se ejecutarán a lo largo de los próximos cinco meses, por lo que concluirán a las puertas del inicio del Año Jubilar Lebaniego. La actuación supondrá una inversión de 500.000 euros y consistirá en la reparación de los 1.800 metros cuadrados que conforman la cubierta del edificio, así como la rehabilitación de los baños públicos.
La financiación de las obras se ha regulado por medio de un convenio suscrito entre la Fundación Camino Lebaniego y la diócesis de Santander.
El autor del proyecto, el arquitecto David Arce, ha explicado que los trabajos consistirán en la «sustitución de las cubriciones del monasterio», las cuales están compuestas por «tejas árabes que se montaron sobre onduline en los años 80 para impedir el deslizamiento de las tejas a causa del peso de la nieve».
Este material ha generado diversos problemas como el descuadre de los tejados, huecos entre las tejas y el vertido del agua a las fachadas en lugar de al canalón, lo que a su vez ocasiona humedades de varios tipos.
Además, el arquitecto ha añadido que «el onduline ha perdido elasticidad», por lo que «no es una barrera adecuada para evitar filtraciones, y las tejas están desechas, ya que las cerámicas no aguantan los cambios de temperatura».
Por todo ello, se instalará «un sistema más moderno, de listones de madera tratada con una barrera de protección y una teja árabe también más moderna -conocida como «teja tacón»- de mejor calidad la cerámica». En este caso, «los tacones se anclan a los listones horizontales transversales a la pendiente e impiden ese deslizamiento, que es el principal problema que genera aperturas en los tejados y humedad», ha apuntado.
Con respecto a la reforma de los baños, que incluye la sustitución de las carpinterías exteriores por otras nuevas oscilobatientes para la ventilación natural y con vidrio doble con cámara de aire para mejorar el aislamiento, se incorporarán tres duchas en cada zona y se habilitará una ‘ducha-barco’ en el aseo adaptado, reubicando el inodoro para permitir su utilización desde ambos costados.
También se llevarán a cabo sendos anteaseos, con bancos de espera y máquinas expendedoras de productos de aseo, alimento y bebidas en ambos accesos.
Asimismo, se prevén muebles fijos para vestuario en cada aseo. En el vestuario femenino se habilitarán seis cabinas de inodoro y cinco lavabos, mientras que en el masculino serán tres cabinas de inodoro, cuatro lavabos y cinco migitorios. El aseo adaptado constará de un inodoro, un lavabo y la mencionada ducha-barco.
Por último,se establecerá una iluminación por detección de presencia y grado de luminosidad ambiental para mejorar el ahorro energético, así como una extracción forzada temporizada en todos los ámbitos estancos de cada vestuario. También se instalará la iluminación de emergencia y señalización necesarias para cumplir con las condiciones de evacuación.
Por su parte, el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha anunciado el lema del próximo Año Jubilar Lebaniego será ‘Marcados por la Cruz del Señor’, en alusión al Lignum Crucis, reliquia sagrada que alberga el monasterio.
El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, ha informado que estas obras son el inicio de otras que, en su conjunto, alcanzarán los seis millones de euros, principalmente los contemplados en el Plan Xacobeo (3,1 millones) más las relacionadas con subvenciones a albergues y otras ayudas.
En concreto, se ha referido a las actuaciones que se llevarán a cabo en los accesos de Cueva Santa, la señalética y las «no menos de una docena» de intervenciones que se realizarán en el área del monasterio y del Camino relativas al patrimonio arquitectónico tanto civil como religioso.