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Las 10 noticias clave de la jornada

Aunque puede servirse en taza opaca, una transparente nos dejará ver las tres capas diferenciadas del mocaccino.

Cortado, americano, café escocés, irlandés… Existen miles de formas de preparar café y, habitualmente, cuando tenemos una forma de tomarlo somos resistentes a cambiar. Pero, ¿qué pasa cuando no nos decidimos entre un café con leche y un chocolate caliente? ¿Por qué elegir si existe el mocaccino?

El mocaccino, también denominado café moca, es una forma de preparar café que aúna, además de café, leche y chocolate o cacao en polvo. Ideal para tomarlo en caliente, en los últimos tiempos se ha popularizado su consumo en frío, por lo que se trata de una forma de tomar café muy dulce y apta para todo el año.

Sí que conviene apuntar que es una bebida muy consistente, por lo que se recomienda tomarla en el desayuno o a media tarde, pues no nos sabrá igual de rico si lo hacemos para terminar una comida.

En primer lugar, hemos de atender a las proporciones recomendadas: dos partes de café por una de chocolate y otra de leche.

Sabiendo esto, la elaboración no tiene mayor misterio que comenzar preparando nuestro café expreso al uso, con la máquina o cafetera que más nos guste.

Mientras tanto, preparamos la base de chocolate del mocaccino, colocando en una olla un chorrito de leche con dos cucharadas de cacao o chocolate en polvo e ir mezclando al fuego hasta homogeneizar los ingredientes y conseguir una textura consistente.

Una vez lo tengamos, servimos en el fondo del vaso o taza, agregamos el café (en doble cantidad) y terminamos agregando la leche evaporizada o hecha espuma (para lo que habremos de calentarla y agitarla con una batidora).

Hay quien sustituye esta leche en espuma por nata montada (igualmente válido) y quien termina por rematar el mocaccino agregando una pizca de canela o cacao en polvo.

Al hilo de las variantes de la receta del mocaccino, existe la versión blanca o café moca blanco, que podremos preparar siguiendo los mismos pasos, pero empleando chocolate blanco. ¡Incluso puedes probar a combinar ambos! También es posible emplear café descafeinado y si queremos el mocaccino frío, bastará con agregar el café frío, habiéndolo metido previamente en la nevera.