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Periodista especializada en decoración
Periodista especializada en decoración
Los hogares de estilo nórdico son muy acogedores. Y esta nueva variante mantiene esa esencia. Ya sea como una forma de contrastar el frío exterior o por la cantidad de horas que pasan dentro de casa, las velas, las guirnaldas y las lámparas con luz cálida salpican sus ambientes.
Las modas vienen y van, pero hay tres colores que rara vez faltan en las decoraciones de estilo scandi: blanco, gris y negro. La clave para que no resulte demasiado frío es incluir madera, tal y como ha hecho Marta Prats en este dormitorio.
Sigue siendo el color estrella de este estilo decorativo, pero al blanco nieve, radiantemente luminoso y con un matiz frío, se le suma una paleta de blancos más empolvados y matizados y con un acento más cálido.
Entre los tejidos del nuevo scandi destaca el lino, y no solo en color blanco, sino también en propuestas tan fresquitas como la de este salón moderno. Y es que el lino es un tejido perfecto para cualquier época del año y que puedes aplicar a prácticamente todos los textiles del hogar, con un efecto elegante y desenfadado.
Beige, marrón, verde, azul... empiezan a colorear los ambientes de esencia scandi. Todos ellos (o la mayoría) vinculados a la naturaleza. En este dormitorio se ha optado por el marrón Warm Sand de Pantone para la ropa de cama, que rompe con la unidad cromática del blanco y le dan más vida.
Los colores pastel también se han hecho un hueco en el estilo nórdico, lo que se conoce como soft nordic, coloreando los ambientes con sus tonos empolvados, delicados y luminosos. Esta nueva paleta cromática se acompaña de formas más redondeadas y un look más desenfadado y con toques retro.
Con mesura, pero sí, las maderas de tonalidades más intensas empiezan a hacerse hueco en las decoraciones nórdicas, dando un plus de calidez y personalidad a los espacios, sobre todo los más monocromáticos.
En lámparas, complementos e incluso en muebles y auxiliares, los acabados metálicos salpican las decoraciones de este nuevo scandi. Dorados, plateados y detalles de latón llenan de color y brillo los diferentes espacios de la casa.
Si el hygge era el secreto de la felicidad para los daneses, el lagom lo es para los suecos. No existe una traducción exacta para esta palabra, pero vendría a ser "lo suficiente", la medida justa. Y esta filosofía de vida también impregna las decoraciones de estilo nórdico, que evitan espacios recargados y apuestan ante todo por la funcionalidad para ser felices y sentirse cómodos en casa.
La moda por lo étnico, con el mud cloth como máximo exponente, ha llegado a las decoraciones nórdicas. En cojines, alfombras –como la de esta cocina– o detalles decorativos, esta técnica de decoración de textiles originaria de Malí empieza a colorear los ambientes las casas escandinavas.
En el nuevo scandi, el verde empolvado se utiliza para llevar la naturaleza al hogar con una dosis de frescor. Es ideal para épocas como la primavera. Puedes aplicarlo en grandes objetos, como el sofá de este salón, o hacerlo con pequeños matices, mediante adornos o textiles como los de los cojines.
Con el frío que hace por el norte de Europa, no nos extraña que el nuevo scandi también abogue por tejidos como el terciopelo en colores cálidos como son los tierra y los ocres. Fíjate en lo bien que quedan en los puffs de este salón, añadiendo también una nota de color y alegría.
Una tendencia en boga del nuevo scandi es pintar una pared de un tono oscuro para contrastar, ya sea la pared del cabecero del dormitorio, la del sofá en el salón o, como aquí, la que está libre de armarios en la cocina.
Hace años que hablamos del estilo nórdico o scandi. Y shhht, tenemos un secreto: lo seguiremos haciendo durante unos cuanto más. Porque es un estilo decorativo que difícilmente pasará de moda. ¿Acaso el blanco dejará de gustar? ¿O las casas luminosas se verán demodés y preferiremos vivir en una casa-cueva? Por no hablar de los cálidos suelos de madera y los textiles naturales y de texturas abrigadas...
Sin embargo, los estilos decorativos no son piedras monolíticas impermeables al resto de tendencias y modas. Y el scandi no es una excepción. El resultado de estas influencias es un nuevo scandi, en el que al monopolio del blanco se le han sumado otros colores. Las maderas de tonalidades suaves empiezan a convivir con muebles de tonos más oscuros, los colores pastel tiñen de dulzura unas decoraciones muchas veces monotono y los motivos étnicos, con el mud cloth como máximo exponente, visten suelos, sofás y camas en forma de alfombras, cojines o plaids.
En resumen, pequeños cambios que hacen aún más irresistible este estilo decorativo que vino del Norte para quedarse.
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