El jefe de Servicios de la prisión de Cuenca ha sufrido importantes heridas en el cuello tras ser atacado por un preso del centro penitenciario que había sido ingresado en el mismo el pasado domingo.

El incidente ha tenido lugar en la madrugada de este jueves, cuando la víctima y otros funcionarios de la prisión intentaban reducir al preso, que se había atrincherado en su celda tras romper los cristales de la ventana para utilizar los cristales como arma.

El preso, de 24 años de edad, nacionalidad marroquí y considerado "muy peligroso", atacó al funcionario que intentaba reducirlo, cortándole el cuello con uno de los cristales y provocándole lesiones de las que tuvo que ser atendido en el hospital de la capital conquense y de las que se recupera en su domicilio.

Finalmente, el recluso fue reducido por los funcionarios de la prisión y su vìctima, dada de alta tras recibir asistencia hospitalaria y varios puntos de sutura en la herida del cuello producida por el corte que, afortunadamente, no alcanzó zonas que podrian haber puesto en peligro su vida.

Según diversas fuentes, el mismo preso ya protagonizó el pasado mes de agosto otra agresión a funcionarios penitenciarios en la prisión de Villena, donde cumplía condena por agresión sexual a una mujer en Elche, con orden de alejamiento de su víctima; posteriormente fue trasladado a la prisión madrileña de Estremera y actualmente estaba preso en Cuenca tras otra agresión sexual.

Al parecer, sólo tres días después de salir de la cárcel de Estremera en libertad vigilada y con pulsera de control telemático, el pasado miércoles día 20 el reo marroquí se arrancó la citada pulsera de control e intentó violar a una joven de 22 años en la localidad conquense de Tarancón, suceso por el que fue detenido por la Guardia Civil y enviado a la prisión conquense este domingo por orden judicial.

La joven víctima del intento de violación, que logró evitar que se consumara la misma aunque sufrió tocamientos, presentó la correspondiente denuncia el mismo miércoles y el presunto agresor fue localizado y detenido al día siguiente por efectivos de la Guardia Civil cuando caminaba por la A-3, a una decena de kilómetros de Tarancón; durante la detención, agredió a uno de los agentes.

Esta es la opinión de los internautas, no de La Voz de Talavera

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